por Sylvia Manríquez

Décimas de Simas es una obra que honra con inteligencia y sensibilidad una de las formas más desafiantes de la tradición literaria: la décima. Décimas de Simas de Rigoberto Badilla es muestra lúcida y lúdica que nos muestran el manejo que hace el autor de la estructura clásica para habitarla con una voz contemporánea que reflexiona, emociona, ironiza y sueña.

A través de estas décimas, Badilla crea un mapa del alma y del mundo, desde la crítica social hasta el juego erótico, del homenaje poético a la sátira fina, del dolor de la exclusión hasta el canto a la naturaleza.

Poemas como «Ser profundo» y «En el fondo» nos invitan a reírnos, un poco con incomodidad y otro poco con complicidad, de nuestras contradicciones, mientras «Leduc», rinde tributo a una voz poética rebelde y clara, que se enfrenta al eufemismo.

En «La Tierra», el verso es como una advertencia y reclamo y la urgencia ecológica se convierte en una imagen inolvidable, citó: “el futuro… se nos quema en la sartén”. En «Karlita», el deseo y la ironía se entrelazan con la agudeza que teme nombra lo que callamos y lo que imaginamos. «Evasión», por su parte, conmueve al denunciar la crudeza de la desigualdad, con mirada empática y sin adornos.

La variedad de temas que abarca este libro es testimonio del poder versátil de la décima, por ejemplo, en el poema «Otra edad» Rigoberto nos lleva al terreno íntimo del amor juvenil que es recordado con ternura y pasión. Por su parte «Dibujante» celebra el arte de escribir décimas como quien dibuja con luz y música; «Brilla con» y otras décimas forman atmósferas oníricas donde la noche, el relámpago, la luna y el quebranto dialogan entre metáforas de sombra y de asombro.

Lo que une a todas estas décimas, es precisamente la rima consonante, la métrica precisa, el remate ingenioso, pero también la voz crítica, sensible y humana. Cada décima en este libro es una miniatura cargada de pensamiento, donde cabe un mundo.

Al leerlas, no solo se admira la técnica, sino que se conmueve, se ríe, se incomoda, se reconoce. Y eso es, quizás, lo más admirable, que el poemario logra decir tanto, tocar tanto, hacernos pensar tanto.

Les invito, pues, a disfrutar estas décimas con oído atento y corazón abierto. Porque aquí hay arte, sí, pero también hay verdad, riesgo, memoria y deseo.

*Texto leído en la presentación de Décimas de Simas el 17 de junio de 2025 en Casa de la Cultura de Sonora

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