
por Omar Gámez Navo
Caminaba por toda la plaza comercial rumbo al cine tratando de hacer memoria sobre si hace veinticinco años fui solo a ver Amores perros. Yo creo que sí, es lo más seguro. Esta vez tampoco nadie quiso acompañarme a ver la proyección de aniversario. Allá ellos, más palomitas para el muñeco. Mi compadre Pelochas me dijo “ya la he visto suficientes veces en la tele”. No quise discutir. Y no pude evitar recordar aquella frase que decían en los ochentas: El cine se ve mejor en el cine. “Papá, es clasificación C… No niños”, espetó León, mi compañero frecuente de cine, viajes y vida.
“Toda la sala es suya, pero por protocolo, tengo que asignarle un asiento”, me dijo la chica de la taquilla del cine. Al final, vi a tres personas más en la sala.
Palomitas, soda y nostalgia a raudales. Decidí clavarme en los detalles. Numeralias ¿nimiedades? Como sea, puedo hacer lo que quiera porque soy super fan de Amores perros. Por ejemplo:
— Las inquietantes miradas de Octavio (Gael García) a la cámara, justo cuando está haciendo algo gruesísimo como besar a la fuerza a Susana (Vanesa Bauche) la esposa de su hermano. Lo mira a uno como público casi preguntado con la sola mirada “¿Cómo la ves, compa estoy bien o estoy mal?”. Sí me dejaba pensado.
— En 1999 estaba la UNAM en plena huelga maciza. Lo noté aquella vez y lo noté hoy: en una de las escenas en que están peleando perros, Octavio trae un gorro mitad color rojo y mitad negro. Alejandro González Iñárritu sí sabe cuál es el lado correcto de historia.
— Octavio y su hermano Ramiro (Marco Pérez) se apellidan Valdez.
— Se resaltan los grandes valores familiares de la humanidad: La infumable Valeria (Goya Toledo) No quería saber nada de sus padres, puesto que no quiso que les avisaran que le mocharon la pata. El Chivo (Emilio Echevarría) dejó a su familia para irse de guerrillero. Octavio pues como arriba dijimos, anduvo bien ajeroso con la esposa de su carnal… Y cómo olvidar a Gustavo Garfias (Rodrigo Murray) y a Luis Miranda Solares (Jorge Salinas) esos medios hermanos que se quieren matar el uno al otro…
— El Chivo también se avienta una miradota a la cámara-espectador (en top shot) poniéndolo a uno nerviosón, sabe cómo.
— La troca que maneja El Chivo trae placas de Puebla.
— Todos los personajes principales se topan entre ellos alguna vez durante la película.
— Alejandro González Iñárritu hacía los promos del canal 5 a principios de los 90; un par de esos promos aparecen en Amores perros.
— La extraordinaria Adriana Barraza, quien ha sido nominada al Oscar por buenas actuaciones (a diferencia de la sobrevalorada María Félix), aparece menos de cinco minutos durante toda la película.
— Los Actores secundarios como Mauricio (el que organiza las peleas) y El Jarocho (ni te diré quién es porque de cincho ya lo sabes) son una delicia en frases y actuación… ¡Ufa, gallo, me debo saber cada uno de sus diálogos!
Pero es neta, en lo personal, tal vez Amores perros junto a El Club de la pelea y Ojos bien cerrados deben ser como lo más chilo que he visto en el cine como parte de esta generación a la que pertenezco. Apostaría mi ya rala cabellera a que estas películas mencionadas son ya un clásico. Es todo. Gracias.





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