por Hilda Valencia

Un paraje entre desierto y urbanización, el atardecer acaricia el rostro, las palabras atrapan el espacio, sí, aquí es el “5º Festival de Teatro Sobre Ruedas.”  La rueda inmersa en un cuadrado escénico con 4 Carromatos que obligan a girar la mirada a 360º, un círculo que es un cuadrado o un cuadrado que es un círculo, así es como ya el público que es el eje de la rueda es convidado a abrir las puertas de la imaginación, sin olvidar por supuesto que la fricción de la rueda la genera el teatro. La fricción contiene y permite el cambio y la transformación, avanzar porque sin conflicto no hay teatro. La historia cuenta que en Grecia existía el carromato de Tespis, en Inglaterra Shakespeare, en Francia Molière, en México as en la alfabetización de nuestro país, con proyectos fundamentales en Chiapas con Rosario Castellanos transformando la cotidianidad en algo extraordinario. Así Paquita Esquer rueda central de la Cachimba, pone en movimiento el teatro sonorense en espacios comunitarios rurales, casas hogar, centro de reinserción penitenciaria, pero en sus propósitos está que también hay que afinar y hacer girar el pensamiento y para tales fines se realiza el Coloquio de Critica Teatral.

Todo este engrane para que ruede y ruede la rueda de la fortuna, la rueda de las emociones, del conocimiento, los colores, la cotidianidad, la vida que como dice Alejandro Jodorowsky:

“Tendríamos que quebrar a los espejos

para que cesemos de adular las formas

y dejemos de recorrernos en lugar de ser.”

No solo hay esfuerzo en el “5º Festival de Teatro Sobre Ruedas”, es un proyecto de vida que enriquece la escena cultural de Sonora, que apuesta por lo imposible, que demuestra una vez más que el arte transforma, es necesario, que nada es igual después de que ese ángel que abraza y luego se va para vivir en quién lo toca.

 Anoche que vi la jornada de clausura del festival, escuchaba a unas personas escandalizadas porque los niños y niñas del poblado Miguel Alemán vieran escenas amorosas, afirmando de que la última función de la programación no era apta para infancias, me quedé pensando en la enorme pedagoga Tere Garduño que tiene 50 años trabajando con ellas, dice que los niños y niñas no son adultos chiquitos son seres humanos que sienten y piensan, somos los adultos los que la mayor parte de las veces no tenemos respuestas, ¿qué hacer entonces?, tendríamos que aplicarnos en aprender para escuchar a las infancias y no censurar o prohibir sino comunicarnos con ellas. También conversé con un grupo de jóvenes que estaban entusiasmadas de ver cada propuesta escénica, entre ellos y ellas discutían cuál les gusto más y por qué. Entre el público había uno de esos seres libres que disfruta y se expresa, un ser gozoso que ama el saberse vivo. La tiendita de la esquina que también disfruta el día de hoy por tener una venta exitosa. Así es el teatro, además de traer vida, convivencia, divertimento y reflexión, es una fuente de trabajo que provoca derrama económica.                                     

El dispositivo escénico invita al público a girar la silla a cada uno de los costados donde están dispuestos los escenarios para una vez más hacer rodar la rueda llamada teatro y siga el movimiento. Me parece genial crear una caja negra como escenario en un espacio abierto, donde sus cuatro muros son la cuarta pared. Es mágico transformar la realidad solo girando la silla, eso no lo hace la I A. El teatro siempre es insumiso y proyectos como Teatro Sobre Ruedas, encuentran nuevas formas para dar cabida al teatro de una manera cálida, íntima e inmersiva. El teatro es humanidad.                                                                                                                                                

Otro punto es esta convivencia teatral, hablando de los profesionales de la escena, es la presencia de la programación sostenida por Compañías de Teatro Independiente con años de bregar en este mar de historias, consolidando sus propuestas y su sobrevivencia. Cada una de las compañías convocadas tienes años y sus propios espacios culturales que son sus laboratorios y trincheras para resistir, crear e inventar formas de sobrevivencia digna. Cada una de las compañías convocadas tienes años y sus propios espacios culturales que son sus laboratorios y trincheras para resistir, crear e inventar formas de resistir dignamente, entre ellas: Multicultural Sonora, Cía. Jaime Florentino, Escena 70, Compañía Teatral del Norte, Circo Lilíchi, Somos Escena, Iris Teatro y La Cachimba Teatro.

En nuestro país el teatro independiente ha sobrevivido a las crisis, guerras sin guerra, falta de presupuesto, pandemias, terremotos, huracanes, violencia, por supuesto que también ha estado presente en las celebraciones. Reflexionando en esto, se piensa que el gobierno en turno debería tener otra mirada en el potencial social, económico, educativo, en la salud física, mental y emocional que aporta el teatro y aplicarse junto con las compañías a estructurar políticas culturales. Es el deseo que con proyectos como el “5º Festival Teatro Sobre Ruedas”, sea como en cada función, la primera, la segunda y la tercera llamada y digan comenzamos.

Parafraseando al poeta español Gabriel Celaya “La poesía es un arma cargada de futuro”, tengamos la certeza que “El teatro es un arma cargada de futuro”.

Casa del Jornalero, Poblado Miguel Alemán, a 30 de noviembre 2025, Hermosillo, Sonora.

Deja un comentario

Tendencias